Después de unos días sin poner nada cuesta volver a coger el ritmo, pero andando y paso a paso se hace el camino.
Esta claro que cuando ocurre algo imprevisto hay que echar mano de esos consejos que, en condiciones normales, son fáciles de hacer. Cuando llega la hora de la verdad es cuando se ve si son buenos consejos o sólo palabrería barata. En mi caso seguro que mitad y mitad, je je.
Tocaré algunos puntos de la seguridad social, ya que me he visto involucrado estos días, y puedo hacerlo de primera mano. Empezaré diciendo que los medios con que cuentan son bastante limitados y, cuando es época invernal, literalmente no dan a basto; las salas de urgencias tienen que ser complementadas con los pasillos adyacentes. Es algo que se ve agravado, por el número de horas que se ha de permanecer ahí, esperando el diagnostico de alta o ingreso.
Lo dicho anteriormente no es grato y se puede hacer interminable, la espera. El contrapunto a favor es el trato que se recibe, como mínimo cordial, siendo grato y atento la mayoria de las ocasiones. En esto, como en casi todo, la excepción confirma la regla.
Pero hay otro punto que nadie suele tener en cuenta y es algo que, posiblemente. solo tengamos nosotros. Aquí todo el mundo tiene derecho a la atención médica y esto si que es realmente importante. A los que os gusta viajar y hayáis tenido algún percance seguro que habreis echado de menos la tan censurada seguridad social.
El costo de mantener este servicio, tan necesario, es elevado y, por el hecho de pagar, no es motivo para abusar de sus servicios y exigir a su personal; En nuestro trabajo tampoco nos gusta que abusen de nosotros y nos exigan, sin esa presión se rinde mejor y mas a gusto.(o al menos, con menos desagrado)
Claro que lo podemos criticar, al ser usuarios directos, pero también hemos de apoyarlo para su mantenimiento, no todo es cuestión de dinero, los buenos modales empiezan por uno mismo.
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