Siempre sonaba aquella vieja canción en los antros de las colonias mineras. Yo seguía la pista de un replicante que se había escapado de Marte Central. En su huida, no parecía encontrar plaza en los cargueros que llevaban a La Tierra los minerales que allí hacía tiempo estaban agotados. Así que se dedicaba a recorrer los diferentes campamentos de extracción repartidos por todo Marte.
Haciéndose pasar por humano, con papeles falsos, podría pasar por temporero y desaparecer, al cabo de unas semanas, sin dejar sospechas. A mí este tipo de capturas ya no me gustaban tanto como cuando empecé el cuerpo de cazadores de replicantes. Me enteré de que, su esperanza de vida, era la misma que la de su vida laboral; cual ganado, aun siendo seres dotados de una inteligencia casi humana.
Así que, era habitual en algunas unidades, con los primeros síntomas de fatiga neuronal también tuvieran una necesidad vital de escapar de su esclavitud. Después del primer aviso de su deterioro era cuestión de meses que su organismo colapsara por completo. El genetista que diseño el chip implantado en ellos incluyo la rutina del último suspiro para que no hubiera necesidad de ningún tipo de cuidado paliativo durante su inexorable agonía.
Los doctores de cada campamento cuando registraban ese primer colapso nervioso, entre estos androides semi humanos, les daban «la droga de los seis meses» para que pudieran seguir trabajando hasta su segundo y definitivo ataque; propiciado este por su chip neurogenético. Un médico desarrolló un fármaco «largo sueño» que conseguía engañar esa cuenta atrás, pero a costa de daños cerebrales irreversibles, con lo que la esperanza de vida de un replicante podría extenderse dos o tres años más; antes de que, finalmente, por una u otra causa le llegase la hora.
Al entrar en el cutre bar mi analizador espectral fue identificando a cada uno de los presentes. Con esta tecnología ya no hacía falta usar los viejos tests de empatía para diferenciar humanos de pellejudos. En el local todos eran replicantes, incluso la camarera que, por ser personal de servicio, contaba con una esperanza de vida extendida a diez años.
Únicamente, con un sujeto, mi sofisticado artefacto pitó dos veces indicando que el proceso no era concluyente. Me acerqué al lado de la barra donde un tipo de aspecto corriente bebía güisqui sintético (seguramente de contrabando), pero yo no era agente de aduanas y me traía sin cuidado su dudosa procedencia.
Intercambie una mirada con aquel hombre y toda la información que obtuvo mi instinto es que mi infalible máquina se había equivocado. El rostro curtido por los años de aquel tipo no podía pertenecer a ningún sintético del tipo que fuera.
Solo los Gen-9 o los Nexus-8 llegaban a los veinte y quince años respectivamente, los primeros como ejecutivos o directores de responsabilidad (que no era el caso) y los otros como trabadores de confianza con desempeño físico bajo para no acortar su vida laboral.
El hombre que estaba ante mí, al menos debía de tener cuarenta y cinco o más años; a la fuerza tenía que ser humano, pero entonces por qué yo seguía su pista desde hacía meses.
Mientras pedí una ronda de lo mismo, para mi amigo y yo mismo, a la complaciente camarera me vino la idea. Puede que el aspecto envejecido de mi compañero fuera secuela del largo sueño y por eso el analizador no pudiera identificarlo.
Casi sin cruzar palabra, más bien con gestos, nos íbamos invitando alternativamente a una ronda, intercalando jarras de cerveza marciana para quitar el mal gusto que dejaba el ese licor destilado de… (mejor no saber el que).
No tuve que esperar mucho a que mi compañero tuviera que hacer uso del servicio y aproveché a escanear las huellas digitales de su vaso. Este sistema, ya en desuso, podría resolverme la duda. Mi terminal me mostró casi al instante una foto, yo no podía dar crédito a quien estaba viendo en aquella pantalla. Como en un acto reflejo me tomé de un trago mi copa y, con un gesto, pedí una nueva ronda.
Al volver mi compañero de los urinarios yo ya había hecho los deberes. En cuanto sincronizara mi terminal, en la oficina local de cazadores, cobraría la mayor recompensa por un Nexus-6 de toda la historia. Como si aquel avejentado replicante, hubiera visto ese avaricioso brillo en mis ojos, alzo el vaso para brindar por ello.
Yo sabía que en unos minutos le haría efecto la pastilla que le puse en la bebida y que, después de veinte años, habría cerrado el mayor caso de mi carrera. Por lógica, Deckard debería haber muerto hace muchos años, en su época la esperanza de vida de los Nexus-6 era de cinco años o a lo sumo diez en los modelos dedicados a cazadores como él. Pero como desapareció, después de su azaña retirando seis replicantes, pasó (por seguridad interplanetaria) a ser proscrito.
Las formas ante mis ojos empiezan a distorsionarse. Me llama la atención el azul chisporroteo de mi terminal en el microondas mientras, de fondo, sigo oyendo esa machacona canción. Un último destello de lucidez me descubre la cruda verdad…
… Deckard debió cambiar los vasos, pero entonces… yo soy también un replicante.
… Y la radiación, lo mismo que con los animales, exterminó a la raza humana.
… Y, mi chip neuronal, será borrado antes de reimplantarse.
¡Todo es una puta mentira!
Magnífico relato. Me ha recordado un poco al mío, pero tú te lo has trabajado mucho más y le has conseguido un final muy bueno. ¡Felicidades!
ResponderEliminarHola, Estrella. Muchas gracias, me quedé atascado y tuve que ir a por todas con el final para salvar un poco la historia. Saludos y suerte 🎄🎅🖐️
EliminarMe gustó mucho. Ese planteamiento sin extenderte mucho en la situación general, (porque luego te come el espacio). Por contra centrarse en una escenA para explicar una historia particular.
ResponderEliminarEl cambio de naturaleza de Decar te descoloca un poco,
pero ni humano o ni androide; Deckard es un perro viejo.
El final es muy bueno.
Abrazo y suerte
Pd
Te apunto el segundo en mi lista de participantes que usan el punto y como. Alguno se me habrá pasado, pero en fin...
Hola, Gabiliante, muchas gracias. Quería decir muchas cosas, pero como bien dices el espacio obliga a amarrar en corto procurando dejar todos los cabos bien sujetos.
EliminarBueno, Deckard es Deckard, y ya sea humano o replicante, siempre es un superviviente.
Me alegro de que te gustara el final, me tuvo semana y media dar con él, a veces Las Musas te vacilan y otras, directamente, te ignoran.
Saludos y suerte 🎄🎅🖐️
Me gusta el planteamiento de la historia, Vanjav. Tanto esfuerzo e inversión en misiones a Marte acabarán por dar sus frutos y quizás esto que ahora has imaginado para el relato llegue a ser realidad.
ResponderEliminarUn saludo.
Hola, Carmen, gracias. Los planteamientos de la CiFi son futuribles y este en concreto puede ser uno de ellos, pero no me gustaría mucho que así fuera aunque la deshumanización ya la tengamos sembrada.
EliminarSaludos y suerte 🎄🎅🖐️
Me gusta esa maniobra astuta de Deckard.
ResponderEliminarY esa revelación final del perseguidor, descubriendo que también es un replicante.
Un gran relato. Saludos.
Hola, Demiurgo. Si Deckard aparece tiene que hacerse notar, como ya he dicho es un superviviente y del lado en el que se encuentre siempre sabrá salir adelante. El final fue improvisado a última hora (literalmente) al quedarme atascado en el desarrollo, que explote todo y que sea lo que sea.
EliminarSaludos y suerte 🎄🎅🖐️
Excelente relato, me gustó mucho y el tema del video que lo acompaña también, felicitaciones.
ResponderEliminarSaludos. PATRICIA F.
Hola, Patricia, gracias. Lo del video lo tenía en mente desde el principio, forma parte de la BSO original de la película. Me alegro mucho de que te haya gustado.
EliminarSaludos y suerte 🎄🎅🖐️
Dichosos replicantes. La humanidad parece que siempre es la más débil. Un gusto leerte. Abrazos y feliz Navidad
ResponderEliminarHola, Nuria. Que quieres que te diga, tal como nos comportamos igual es lo que buscamos al ser tan egoístas y superficiales, al menos esos insaciables poderosos que necesitan sentirse por encima del resto.
EliminarSaludos y suerte 🎄🎅🖐️
¡Todo es una puta mentira!
ResponderEliminarDick pensaba que vivíamos en una simulación gigantesca y creo que no era el único. Al final puede que todos ellos tengan razón... y si eso fuera cierto, que sorpresón se llevarían muchos a la hora de pasar a mejor vida.
Has tomado esa contínua ambigüedad usada por Dick en sus novelas y le has dado un nuevo giro. Interesante...
Saludos y suerte!
PD: Te he ganado en apurar aún más el plazo. A mí tampoco se me ocurría cómo terminar mi relato.
Hola, MJ. Sí, esa frase creo que es comodín (jocker) para muchas historias por el estilo y no me lo iba a dejar en la manga. 😂
EliminarTe hice caso y me leí la novela, me gustó (da que pensar) y lo que planteaba hace medio siglo, en cierta medida, ya lo estamos contemplando. Como lector me quedaron un par de flecos que yo hubiera cerrado, pero es su historia y no la mía.
Lo de los roles ambiguos pienso que le da más relieve a los personajes, nadie es bueno o malo al cien por cien y a mi nivel procuro que así sea.
Saludos y suerte 🎄🎅🖐️
P.D. Al publicar vi por encima la participación de los compañeros (ahora ya os puedo ir leyendo) y que tú tenías únicamente la reseña, conociéndote me supuse que agotarías el tiempo para tu propuesta; nunca fallas, así que sí tú me ganaste, pero yo no me equivoqué tampoco. Me pasé toda la mañana para el dichoso final, sin balas en la imaginación tuve que calar la bayoneta y entrar a saco, pero si hubiera tenido que esperar a la tarde noche igual me da algo. 😂
Así me gusta, que me hagas caso y leas lo que te mando... ¡ja, ja, ja!
EliminarTienes que decirme qué par de flecos son esos. Me muero de intriga...
Hola, MJ. Si me gusta el género, y no es muy extensa la obra, descuida que te haré caso. Como buena lectora que eres sé, de antemano, que no me recomendarías un truño. 😂
EliminarEn cuanto a la obra de Dick ya te comentaré en tu reseña del libro con más detalle. Este mes ando algo apurado y todavía no he acabado de leer a todos los compañeros.
Saludos y suerte. 🎄🎅🥂🖐️
Estupendo, JM. Un homenaje perfecto a Dick y su personaje. Como dice MJ, has jugado muy bien con la ambigüedad de los protagonistas hasta el último momento y el final del relato te ha quedado redondo. Felicidades y mucha suerte.
ResponderEliminarHola, Marta, gracias. Sí, esa ambigüedad casi me agota el plazo, como semana y media estuve pensando el desenlace de la historia con un buen giro; y creo que, por los pelos, mereció la espera.
EliminarSaludos y suerte 🎄🎅🖐️
Qué buena historia, Vanjav, me ha gustado mucho.Gran guiño a Blade Runner con un final estupendo. También he disfrutado mucho con la canción. Un abrazo.
ResponderEliminarHola, Lola, gracias. Sí que mi relato es un guiño al personaje, tanto de la película como de la novela (que por una vez sí he leído), un superviviente en una sociedad poco hospitalaria. Lo de la canción fue lo primero que tenía pensado para mi relato y debía aparecer como fuera.
EliminarSaludos y suerte 🎄🎅🖐️
Hola, Vanjav, buen relato con el que homenajeas la novela de Philip K. El mundo de los replicantes queda muy bien retratado en tu historia que parece aunar las dos obras cinematográficas de Blade Runner. El giro final es sorprendente e inesperado. Me ha gustado la historia.
ResponderEliminarSuerte en el Tintero, un abrazo.
Hola, Carles. Me alegro de que te haya gustado. En esta ocasión si he leído la novela y quise ceñirme con ella al reto. Me costó porque después de empezar el relato me quedé sin ideas para el final y en el último día tuve que ir a por todas para poder cerrar la historia.
EliminarSaludos y suerte. 🎄🎅🥂🖐️
Qué bueno… Lo he visualizado todo como en una película. Hay muchos detalles estupendos de los personajes en el bar, y es buen homenaje al autor. El final es de impacto, comprendiendo en los últimos segundos su naturaleza. Menos mal que no le da tiempo a rumiarlo...
ResponderEliminarUn abrazo
Hola, Volarela. Es todo un halago por tu parte que hayas visto la secuencia como si de una película se tratara. Yo que soy bastante peliculero es como trato de imaginarme los relatos. Me costó dar con ese final, casi in extremis, pero creo que ha merecido la pena.
EliminarSaludos y suerte. 🎄🎅🥂🖐️
Excelente. Enhorabuena, gracias y un abrazo.
ResponderEliminarUn relato muy cinematográfico. Me ha gustado mucho y el giro final sobre todo. No podía Deckard dejarse coger así como así después de su hazaña. Mucha suerte en el concurso, JM.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola, Pedro. Sí que soy algo peliculero, je, je. Deckard es perro viejo y un superviviente así que no podía dejarse engañar. El final ha sido mi salvación porque estuve con la historia parada más de una semana sin saber cerrarla.
EliminarSaludos y suerte. 🎄🎅🥂🖐️
Hola JM. Has reinventado por completo el mundo de los replicantes, introduciendo categorías y profesiones, alargando y acortando plazos de vida, echando mano de nuevos artilugios para detectarlos, toda una progresión en el mundo ideado por Dick y rediseñado por Ridley Scott para la película. Resucitas a Deckard y nos adviertes de su verdadera naturaleza replicante, y en una doble pirueta mortal acabas con la humanidad entera para hacernos ver que no somos mas que seres artificiales, descendientes de lo que un día fue la humanidad, aunque ¿hay ya alguna diferencia entre unos y otros? Un final inquietante que invita a la reflexión. Un abrazo.
ResponderEliminarHola, Jorge. Vaya resumen que has hecho de mi relato, así da gusto escribir. Tenía miedo de patinar con este reto que pertenece a un género de mi agrado, pero con lo que has dicho me siento más que halagado. Para mí la novela y la película son dos mundos paralelos de la misma historia con varias constantes como deshumanización social, o el rechazo por decreto de los replicantes sin cuestionarse los verdaderos motivos. Yo, en mi final, que me costó lo suyo dar con él, quise acabar con la especulación y dar una esperanza a la rebeldía, fuera humana o artificial.
EliminarSaludos y suerte. 🎄🎅🥂🖐️
Muchas gracias, JM, por participar en la 34ª edición del concurso de relatos de El Tintero de oro, homenaje a Philip K. Dick.
ResponderEliminar¡Un abrazo y mucha suerte!
Hola, Pepe. A ti por la temática del reto aunque casi no llego 😂
EliminarSaludos y gracias. 🎄🎅🥂🖐️
Tremendo final que da la vuelta a todo! Genial guiño al universo y personajes del señor Dick! Bonito homenaje! Un abrazo y suerte!
ResponderEliminarHola, Marifelita. Muchas gracias, me alegro de que te haya gustado y en cierto modo esa era mi intención.
EliminarSaludos y suerte. 🎄🎅🥂🖐️
Hola, JM. Un relato con mucha imaginación, abundan los detalles que sitúan en la época. Me gustó el giro final en el que descubre que él es un replicante. Muy bueno.
ResponderEliminarUn abrazo
Hola, Mirna. Con lo que me costó encontrar un final a mi historia parece que di con el apropiado. Me alegro de que te haya gustado.
EliminarSaludos y suerte. 🎄🎅🥂🖐️
Tu relato ha sido como un juego de espejos, donde nadie sabe quién es quién.
ResponderEliminarY esa frase frase en negrita con signos admirativos donde justo al final (La muerte) nos damos cuenta que hemos jugado a algo que nos venía demasiado grande.
Un abrazo.
Hola, Francisco. Es fácil vivir engañados, pero llegada la hora mejor desvelar el truco final. Esperemos que el futuro sea algo más benévolo en cuanto a eso.
EliminarSaludos y suerte. 🎄🎅🥂🖐️
Hola JM como siempre tus relatos son magníficos. Me ha gustado mucho todo. Mucha suerte. Un abrazo.
ResponderEliminarHola, Ainhoa, muchas gracias. Me alegro de que haya sido de tu agrado.
EliminarSaludos y suerte. 🎄🎅🥂🖐️
Vaya, JM. Menuda secuela nos has regalado. ¡Y encima nos desvelas que Deckard es un replicante Nexus-6! Y muy listo, además.
ResponderEliminarEn definitiva. Un trabajo muy bien llevado. Lo has escrito con mucho gusto, magistralmente, siendo fiel a la película. Enhorabuena.
Te deseo lo mejor en el concurso aunque creo que no te hará falta pues va a gustar.
Un abrazo enorme.
Hola, Bruno. A mí lo que me gusta es tu crítica, me siento muy complacido. Basta que te guste un género para que a la hora de escribir pinches y te frustres por ello. Después de leerte me siento de lo más reconfortado, muchas gracias.
EliminarSaludos y suerte. 🎄🎅🥂🖐️
Hola JM, me ha gustado mucho tu relato, está muy bien contado y resulta coherente de cabo a rabo. De alguna forma, el sobreviviente Deckard opaca al protagonista de la historia y resulta un personaje muy atractivo. El final es buenísimo con esa revelación final tan inquietante. Enhorabuena y mucha suerte en El Tintero.
ResponderEliminarHola, Ana. Tú eres experta en giros finales y te agradezco tus palabras. Lo de coherencia me gusta porque es lo que busco en las historias como sustento de las mismas. Con críticas como la tuya me doy más que satisfecho, gracias por ello.
EliminarSaludos y suerte. 🎄🎅🥂🖐️
Me gusta los relatos con finales sorpresivos y este es uno de ellos, En esta historia nada es lo que parece y nadie sabe exactamente quiés es. Que un cazador de replicantes descubra que él es uno de ellos, debe ser muy frustrante, como el que despierta de un profundo sueño placentero y se da de bruces con la cruel realidad.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho.
Un abrazo.
Hola, Josep. Yo también creo que un final inesperado es un plus para cualquier historia. Los cazadores replicantes al no tener empatía humana tampoco se planteaban las órdenes y las cumplían sin reparo, algo que Deckard, al haber evolucionado, sí empezó a plantearse.
EliminarSaludos y suerte. 🎄🎅🥂🖐️
Es que probablemente somos replicas de los Angeles pero ya nadie se acuerda de eso, ya otra cosa es hacer replicas artificiales de los replicantes angelicales.... pucha ..... quien sera de verdad "original"? repito....los angeles y quizas los elfos son los originales, los demas somos burdos
ResponderEliminarHola, Jose. Lo de original, real, virtual, o réplica al final carece de importancia si alguien mueve los hilos y solo somos un envase para un propósito establecido en el que no contamos para nada.
EliminarSaludos y suerte. 🎄🎅🥂🖐️
Hola, JM. Te leí justo antes de la votación, pero tenía pendientes la mayoría de los comentarios, así que ahora llego y termino de comentar todos. Me pareció un relato muy original. El control, las categorías, el bar y la sorpresa final de que él es igual. Has descrito un mundo indeseable si llega a ser así, buen ritmo y una cadencia que muestra el pesimismo de la sociedad. Estupendo relato. Un abrazo.
ResponderEliminarHola, Isan. Sí que el futuro en estas condiciones no resulta muy prometedor y menos si no tenemos claro lo que somos y por qué. Bueno, al menos, Deckard como buen superviviente da una pequeña esperanza con su rebeldía.
EliminarSaludos y suerte. 🎄🎅🥂🖐️
Hola JM te felicito, muy bien contada toda la historia es muy original con ese final inesperado
ResponderEliminarUn abrazo y suerte en el concurso
Puri
Hola, Puri. Muchas gracias, me alego de que te haya gustado. El final se hizo de rogar, pero me llegó justo antes de que se acabara el plazo. 😊
EliminarSaludos y suerte. 🎄🎅🥂🖐️
Buenos días, JM:
ResponderEliminarMis mejores deseos para ti y los tuyos.
¡Feliz día de Navidad!
Hola, Nino. Gracias e igualmente. 🎄🎅🥂🖐️
EliminarUna cruda realidad que esperemos haga reflexionar al hombre antes de destruirse así mismo. La raza humana debe velar por la existencia de todas las especies, porque es el único con inteligencia natural, al que no se le reemplaza ningún chips, aprenderá de sus errores. Buen relato. Feliz Navidad abrazos desde Venezuela
ResponderEliminarHola, Raquel. Lo de aprender de nuestros errores es una asignatura que tenemos pendiente y parece que nos negamos a aprobar. Es más fácil malgastar oportunidades que mejorar. Tal vez las IA nos den una lección y su lógica nos sirva para cambiar la perspectiva respecto a lo que es realmente importante.
EliminarSaludos y suerte. 🎄🎅🥂🖐️
¡Hola JM! Magnifico relato con un final sorprendente en el que el humano que lo persigue descubre que también es un replicante y, por lo tanto, no tan humano como creía. Un saludo y suerte en el concurso.
ResponderEliminarHola, Rocío, gracias. Me alegro de que te haya gustado. La humanidad está más en el comportamiento que en la genética y esperemos que el futuro no se parezca al de la historia.
EliminarSaludos y suerte. 🎄🎅🥂🖐️
Hola, JM:
ResponderEliminarImagino que te ha costado sintetizar toda la información dentro del monólogo interior del personaje: amplías y desarrollas temáticas centrales en la novela de Dick.
Al igual que él, tú optas por mantener ambigüedad sobre la condición humana/androide de personajes claves, lo que dota al relato de intriga y permite a sus lectores desarrollar esa intriga.
Un abrazo, JM.
Hola, Nino. Lo que de verdad me costó fue enlazar el comienzo de la historia con el final. Tuve el relato diez días parado por ello, todas esas informaciones que dices necesitaban un detonante final que no me venía a la cabeza. Barajé la posibilidad, que lo mismo que los animales, las personas también, con el tiempo, hubieran ido desapareciendo por la radiación y al final todos fueran híbridos con memorias implantadas.
EliminarSaludos y suerte. 🎄🎅🥂🖐️
Grande, Vanjav! "Verás que todo es mentira/ verás que nada es amor/ que al mundo nada le importa/ yira,yira" Versos de un tango clásico que le van perfecto a tu historia, . Me encantó. Felices Fiestas
ResponderEliminarHola, Juana, muchas gracias. La verdad es que el mundo actual tampoco es muy real, todo es superficial y la gente piensa por el influencer de turno. Casi nos hacen ver que tener criterio propio es cutre.
EliminarSaludos y suerte. 🎄🎅🥂🖐️
Hola, JM.
ResponderEliminarQué bueno que nos reencontremos en el Tintero, donde tú eres ya un veterano.
Un relato buenísimo que la da una vuelta genial a la trama planteándonos un maravilloso final, más acorde con la novela. Si mal no recuerdo, hace mucho que la leí, Deckard siempre se plantea esa duda, ¿seremos todos replicantes?
Me gusta verlo de viejo solventando, a pesar de su edad, hábilmente su captura. Enhorabuena.
Un Abrazo. Feliz Navidad y un Nuevo Año lleno de alegrías.
Hola, JA. Yo la leí justo antes de empezar con la historia y si en la parte técnica se quedó corto en la parte social yo diría que lo clavó. Nuestra evolución no va mucho mejor que la del futuro que él nos presenta y deberíamos preocuparnos por ello.
EliminarReplicantes o no debemos hacer como Deckard y ser supervivientes en esta sociedad escaparate sin trastienda que nos dice casi hasta que pensar.
Saludos y suerte. 🎄🎅🍻🍻🍻🍻🖐️
Hola, JM. Me ha impresionado la manera en que has jugado al equívoco con la naturaleza de tu personaje Deckard. Está muy logrado ese tono "canalla" (por así llamarlo) que le das a toda tu historia, con ese frase final tan definitoria: ¡Todo es una puta mentira! Recibe un fuerte abrazo y nos "vemos" en la gala del día 30.
ResponderEliminarMuchas gracias, Beri. Te contesto a toro pasado, pero me alegro de que te haya gustado el relato. Me lo dejé todo en ese final, 😂
EliminarSaludos y nos leemos en el 2023 🎄🎅🥂🖐️
Felicidades Vanjav por ese noveno puesto en el Tintero. Un abrazo y feliz 2023!
ResponderEliminarMuchas gracias, Jorge, e igualmente por tu sexto. Eres de los que no fallan y me alegro de haber podido acompañaros esta vez yo también. 🥂🖐️
EliminarHola hola JM, por fin llego a tu estupendo y pormenorizado relato, que, conociendo ya tu manera de escribir, podría haberlo extendido hasta el infinito y más allá. Da para mucho, desde luego. Cuando creemos tus lectores que es una cosa... con un giro, varios, lo resuelves de otro modo con un final demoledor.
ResponderEliminarMe gusta que, a pesar de os tecnicismos, dotas al personaje principal con un lenguaje llano, a pie de calle, lo cual lo acerca y nos hace empatizar más con él.
La frase final tiene cierto paralelismo con el mito de la cueva, que nos hace dudar sobre la realidad aparente de los que habitamos este planeta.
Me alegra que estés entre los mencionados pues tu trabajo lo vale, compañero.
Hola, Tara, ya ves que casi tardo un mes en responderte y agradecerte el comentario. Por muy diversos motivos me tomé enero como mes sabático bloguero y ahora debo volver al tajo.
EliminarMe alegro de que te haya gustado la historia, tenía miedo que por tratarse de un género que me gusta me temblara la mano en el teclado 😂.
El final me vino después de haber estado una semana y pico con el relato parado desde que entra al bar el cazarrecompensas así que fui a por todas.
Gracias por la felicitación que fijo te la devolveré en el próximo concurso. 😁🥂
Saludos.