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CONCURSO DE RELATOS 40ª Ed. EL VIZCONDE DEMEDIADO de Italo Calvino

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domingo, 29 de noviembre de 2009

Lo que se tiene vale mas que lo que se ansía

En el balance de las cosas se duele dar un valor mas alto a aquellas que no se tienen y se desean olvidando que las que si se tienen tienen cuando menos el mismo valor. Este es un error del que solo nos damos cuenta al perder alguna de esas infravaloradas cosas.

Aplicar esta doble contabilidad mantiene la balanza de la vida desequilibrada y engañada haciéndonos mas difícil encontrar el equilibrio de las cosas. En cambio cuando valoramos lo que tenemos nos damos cuenta que tenemos mucho mas de lo que pensamos. Todas esas pequeñas cosas y hasta simples juegan un papel importante y deben ser valoradas.

El hecho de dar valor a las cosas sencillas aparte de la satisfacción que pueda producir también incide en la perdida del deseo de otras cosas que no se poseen y a lo mejor se desean por inalcanzables o por envidia de quien si las tiene.

Hasta los mas coherentes (yo no lo seria si no me incluyera, je je) tienen su punto debil de coherencia en esto precisamente, en obviar valorar ciertas cosas que luego si se echan en falta cuando se carece de ellas.

No necesito poner ejemplos por qué cada uno tiene los suyos propios y seguro que hay pequeñas cosas o tonterías que se tienen por eso mismo pero, si se las ve como los que son realmente o significan, ni son tan pequeñas ni son tan tontas. La prueba es que son las primeras que se echan en falta cuando no se pueden hacer disponer de ellas.

Los recuerdos y sensaciones agradables suelen evocar ese tipo de cosas. Aquí que cada uno equilibre la balanza con sus cosas, muchas o pocas son tan importantes que nos ayudan en los momentos complicados de la vida.


martes, 24 de noviembre de 2009

El horizonte de nuestro camino

La tontería de hoy es un ejercicio de profundo sentimiento y respeto hacia la existencia misma, tanto nuestra como de quienes nos rodean y, a veces, no somos conscientes de lo importante que es para nuestro equilibrio emocional.

Hay momentos en la vida que involuntariamente reflexionamos acerca de la propia existencia.
Esto esta muy íntimamente ligado a nuestro instinto de supervivencia y socio-emotividad, y es algo normal a medida que las circunstancias adversas de nuestro entorno esculpen nuestros sentimientos. Del resultado de este examen optamos por seguir con nuestro camino o cambiar de rumbo.

Emperrarnos en mantener la linea trazada por encima de todo, sólo por testarudez, es como andar hacia un abismo de espaldas, mas pronto o mas tarde caeremos y sin verlo venir siquiera.

Cambiar la dirección por cualquier imprevisto que nos encontramos en el camino de la vida es como intentar empezar de nuevo olvidando tanto los buenos momentos como las experiencias vividas, indicando una inmadurez sólo comparable a la del caso anterior.

La vida es real y cruda como ella misma y tenemos que tragar con todo. De nada sirve obviarlo o esquivarlo, al final caeremos en su remolino. Sabiendo esto (que en muchos casos ya es bastante) nuestra mejor baza es apretar los dientes y seguir adelante. La experiencia y los buenos recuerdos, son el abrigo que nos cubre y las lucecitas que guían nuestro camino, en estas noches frías y oscuras que la vida nos depara con demasiada frecuencia.


Nuestro círculo de confianza y las personas que llevamos gravadas en nuestra agenda emotiva, son los apoyos con que podemos contar para compartir el camino y alcanzar la luz del horizonte que, aunque nos parezca lejano, esta siempre delante nuestro.

Para I.F.H.C. (TQ+TA)

lunes, 23 de noviembre de 2009

Ser honrado por encima de todo?

El otro día volví a ver Serpico,(con un joven Al Pacino dando bien la talla) una película policíaca con un enfoque crítico y personal sobre un personaje real y su entorno corrupto de trabajo. La historia ya tiene casi cuarenta años pero el transfondo social esta vigente y puede que se quede hasta pequeño. :-)

Pero hoy la tontería va sobre las prioridades del personaje y sus contrastes. No voy a decir si es bueno o malo, eso es algo que cada uno tiene que opinar por si mismo. Solamente unos apuntes basados en mi particular visión del film. El protagonista es un defensor de la justicia y de su integridad con un criterio sobre ser honesto, dentro del cuerpo de policía, muy coherente y estricto.

Todo este es encomiable, máxime cuando nos presentan un entorno de trabajo plagado de favores y sobornos a sus compañeros.
Nadie es perfecto y la virtud de su integridad convive con una personalidad violenta y agresiva siempre con la justificación de su honestidad dentro del cuerpo de policia. En su vida privada resulta ser alguien con buena mano para conseguir relaciones con mujeres con la que termina mal por no dar el paso de comprometerse. En este último aspecto no es coherente su personalidad dado que el las busca y consigue pero a la hora de la verdad huye del compromiso.

Honesto, violento e inseguro emocionalmente, es la combinación del carácter de este sujeto cuya prioridad es la honradez. Con esta escala de valores no es un ejemplo a seguir en mi opinión. Actuar bien en un ambiente laboral corrupto y hostil no justifica hacer daño a los mas allegados por falta de lo que se presume en el trabajo.


No es una crítica, es mi parecer, el cual si puedo emitir libremente, de un personaje que para mi es un héroe público pero un mal tipo, cuando menos, en privado. Todo esta basado en la historia fílmica que a saber cuanto tiene de verdad y cuanto de leyenda sobre el susodicho Serpico.


PD: Para quien no conozca ni la película ni el personaje: http://es.wikipedia.org/wiki/Serpico

miércoles, 18 de noviembre de 2009

Dejar de fumar en tres pasos

No me refiero a la parca, je je je, el título va en sentido literal. Tampoco es una receta mágica ni universal pero si puede servir de referencia para usar en un momento de lucidez o auto-critica.


  1. Este es el paso fundamental y como primero que es, si no se da, no le pueden seguir los demás. Lógicamente, es proponerse dejar el habito o por lo menos tenerlo controlado. Hay que dejar muy claro que no es lo mismo ser un vicioso que estar viciado. El vicioso es consciente de su habito, disfruta con el vicio y tiene control sobre él; el viciado es esclavo de su vicio y es no tiene fuerza de voluntad para salir del círculo. Por eso el punto de partida es tener la intención cuando menos de dejar de estar viciado y ser el quien se controle el vicio.
  2. Ahora que ya se está mentalizado para cruzar este particular infierno, comienza la segunda fase que es intentar llevar a cabo la misión. Es la parte reflexiva del proceso y sirve para ratificar nuestras intenciones y que estas no fueron hechas en un momento de euforia pasajera.
  3. Después de superar los trámites teóricos viene la parte practica y que define el ser o no ser de este proyecto. Es la estrategia a aplicar para conseguir el objetivo. Es una misión en la que se parte con la moral alta y las pequeñas metas volantes que nos fijemos nos sirven para testar los logros.
Una buena estrategia para este objetivo, en concreto, puede ser la siguiente:

  • Lo mismo que se tiene una rutina diaria establecida para trabajar, dormir, comer, etc. Se debe hacer lo mismo con el tabaco, es decir, fijar unas horas en las que fumar y otras no. Una forma sencilla es establecer 12 horas seguidas de tabaco y el otro medio día no. De esta manera el organismo se va adaptando a la necesidad del humo y diferencia los dos períodos. Esta disciplina es indispensable para poder aplicar la siguiente medida.
  • Ahora que el organismo sólo tiene necesidad del vicio medio día se procede a reducir el número de cigarrillos. Este paso es el mas duro pero al menos ya se controla el vicio y no se es un viciado.
  • Con el descanso de 12 horas y la reducción del consumo de tabaco en las otras 12 la fuerza de voluntad no necesita ser tan férrea para determinar si se deja definitivamente de fumar o se sigue fumando con moderación y disfrutando del vicio.

PD: Como dije al comienzo, no es un método infalible pero el planteamiento tiene coherencia y la estrategia está contrastada.
Tanto el uno como la otra se pueden aplicar para otras muchas cosas, el tabaquismo es un ejemplo practico de este esquema de aplicación.

martes, 17 de noviembre de 2009

Corderos (mas bien borregos) o cabritos II y II bis

La verdad es que las religiones no tienen la exclusiva de tratarnos como corderos o borregos. La comodidad que los medios de comunicación nos den las noticias masticadas nos va a hacer perder los dientes, que usábamos para desgarrar y hacer digeribles los datos que recibíamos, por desuso.

Así que cuando nos hablan de crisis nos adoctrinan de la necesidad de la subir los precios aunque la inflación sea negativa. Es un contrasentido curioso pero, como ya he comentado, la compra me sale ahora mas cara que a primeros de año y eso que en teoría los precios están por debajo. Siempre encuentran el matiz oportuno para conseguir nuestra empatia hacia sus intereses. El seguro de este cerrojo (trampa, lazo, situación, trance, circustancia, lance, etc...) es presentar la situación polarizada hasta el extremo de ser amigo o enemigo, con lo que tenemos que tomar partido entre algo malo y algo igual de malo o peor para escoger. Con tanta complicación, es normal que no siendo cosas de vida o muerte, la inmensa mayoria (indecisos, sin opinión propia, pasotas, conformistas, etc...) acepten lo que una minoria decida y no enseñen los dientes al tomar las noticias cual sopa boba sabrosa y calentita, sin preocuparse de su elaboración, obtención de ingredientes, ni consecuencias por actuar esa dejadez.

El petróleo es otra excusa para subir los precios de las cosas, todos los productos se transportan y se encarecen cuando barril de crudo esta en alza. La segunda parte es que, cuando baja de precio el combustible, los transporte públicos o privados o las manzanas (enero 1,77 ahora 1,99, el ticket no engaña)
no bajan de precio.
Si hiciéramos una gráfica de los articulos, con sus subidas y bajadas de precio en un período de tiempo, veriamos como la histéresis de subida es mínima mientras que la de bajada tiene un gran retardo. Esto se traduce en un beneficio extra para el intermediario, mientras que el usuario final paga desde el primer momento el incremento de precios, pero luego tiene que esperar un tiempo medio a largo para beneficiarse de la baja.


Lo de la famosa gripe A es otro caldo de cultivo de algún interés económico, para meternos un miedo excesivo sobre algo que quitando a los del denominado grupo de riesgo no tiene una incidencia mayor que la gripe a secas. Hay otras enfermedades que nos pueden joder mas e inciden en nuestra vida cotidiana y sólo nos enteramos cuando ya tenemos los síntomas. Tanto costaría hacer una guia sanitaria básica para personas en vez de esperar a que nos den de lleno en la cara (o por detrás) los microbios. http://www.elmundo.es/elmundosalud/2009/09/22/profesionsanitaria/1253644352.html
No soy médico y coincido con lo expuesto, los números y los porcentajes no engañan como las palabras de quien los quiere maquillar.

Siguiendo con la sanidad, los virus de hospital o peor aun de quirófano, en pleno siglo XXI, resultan hoy en día mas peligrosos que la enfermedad original del paciente. O es un cajón de sastre (o todo junto: desastre) para cubrirse de una falta de procedimiento o protocolo adecuado o sencillamente no saben la causa u origen a pesar del alto índice de afectados.

En política con leer los titulares de prensa ya tenemos ejemplos de sobra para ver la magnitud de corrupción existente. En época electoral venden una imagen dirigida totalmente a acaparar votos y asegurarse el puesto público, que una vez obtenido, deja en entredicho sus declaraciones de intenciones de los mítines multitudinarios. En vez de aplicar la presunción de inocencia de los estados de derecho, yo diría que los políticos no son honestos mientras incremento patrimonial real, que no oficial, no demuestre lo contrario.

Esta visto que aun sin fijarnos mucho, yo soy mas bien despistado, en todos los ambitos de la vida, siempre hay alguien que nos quiere tratar o nos cosidera borregos. Hay veces que no merece que nos hagamos mala sangre por ello, pero en otras ocasiones, ya nos encasillan como corderos, precisamente, por no rebelarnos siempre y obvian la diferencia que existe entre parecer algo o serlo.

PD: Ya haré un barrio sésamo entre que es parecer y que es ser :-)

jueves, 5 de noviembre de 2009

Corderos o Cabritos

Es curioso como son escogidos los animales simbólicos en las religiones. Que seamos considerados corderos, a mi modo de ver, es mas un insulto que un cumplido.
Si hay un animal tonto ese es la oveja, en invierno es incapaz de escarbar una fina capa de nieve para comer el pasto de debajo. Viven en comunidad y respetan a su líder tanto que, si se equivoca de camino o despeña, le siguen sin dudar.
Las cabras, en cambio, tienen otra filosofía de la vida y desde que nacen aprenden a pacer e incluso a mochar. Suben por las pendientes mas escarpadas y si una tiene la mala pata de caer las otras se cuidan muy mucho de seguirla y se aferran como si su vida dependiera de ello y, de hecho, es así. En cuanto al alimento no les importa escarbar o meter el hocico donde haga falta para coger una brizna de hierba.
Después de esta breve descripción, esta claro que yo prefiero ser un cabrón de tantos y anónimo, antes que el carnero dominante de las ovejas.
Retomando el tema, si las religiones usan de ejemplo el rebaño de ovejas y corderos en vez de los otros rumiantes, seguro que es por que suena mal lo de tener cabras y cabrones dentro de sus filas. (º_º) Y, seguro, que no es por el comportamiento que esperan de sus fieles, con la analogía de las ovejas y sus corderos, que acatan lo que sea sin la menor crítica a su guía espiritual y sólo necesitan de unos perros pastores para tener el rebaño bien controlado.
Las cabras tiran al monte y son independientes pero no por ello se les puede considerar infieles y enemigas de los valores establecidos, en cambio, si pueden mostrarse rebeldes con las cosas impuestas .

lunes, 2 de noviembre de 2009

Las ventajas de ser mediocre


Esta claro que a todos nos gustaría destacar en algo, ya no digo ser el mejor, pero la realidad es, precisamente, ser del montón en todo. No somos dignos de mención en nada memorable pero tampoco suficientemente buenos haciendo cosas malas.  :-)

La primera ventaja es que, al no despuntar en nada, los mediocres son equilibrados y no pasan de la euforia a la depresión ni viceversa. La gama cromática va del gris clarito al gris mas oscuro, lo de blanco o negro es de los extremistas binarios.

Otra prebenda  de los tibios es que se adaptan a lo que sea, eso no quiere decir que les guste, afrontan dentro de su gris existencia las vicisitudes que la vida les depara. No es lo mismo que ser conformistas o derrotistas, amoldarse a las circunstancias y superar los imprevistos forma parte de nuestra evolución.

Cuesta asumir la condición de ser del montón, pero cuando se acepta esta cruda verdad, la botella es mas fácil verla medio llena. Quien es mediocre, prácticamente todos lo somos, si no lo acepta, o peor aun, se cree del grupo de los elegidos en algo, pierde la primera y la segunda ventaja.  :-)

Hay algo que se debe tener bien claro y que siempre se suele dejar en segundo plano. El no despuntar en nada y ser sólo uno mas, no tiene nada que ver con la calidad única como persona que se tiene intrínsecamente, en eso todos somos especiales (yo incluido ;-). Los sentimientos no tienen nada que ver con el envoltorio y se puede ser buena persona (aquí no me incluyo, soy honesto conmigo mismo, je je je), sin ser el número uno en nada.

[Es un tema repetitivo lo de catalogar las cosas por el recipiente mas que por su contenido. Las personas esto se nos da muy bien y somos, hasta crueles, con el aspecto de nuestros semejantes, olvidándonos que debajo del objeto de nuestro menosprecio hay un ser humano tan único y especial como nosotros mismos y seguramente con mejores sentimientos.]

En definitiva, por muy mediocre que alguien pueda sentirse, dentro lleva la esencia  de su personalidad que le hace ser tan importante como cualquiera, eso si, no se debe engañar y aceptar lo que es. Externamente ser corriente no es malo en absoluto, así somos casi todos, en cambio, el que internamente sea mediocre, de nada le sirve ser el número uno en algo, como persona no daría la talla.

Yo acepto mi mediocridad a veces, y otras, lo disimulo o viceversa, según tenga el día; de algo ha de servirme la escala de grises de mi condición, sin necesidad de competir con nadie; no como los que solo ven en blanco y negro.
:-)

Clave: El aspecto gris guarda toda la gama cromática que llevamos en el interior