*La verdad es que desde el comienzo de los 165 minutos de película, el Robin que vi me parecia una reencarnación de Máximo Décimo Meridio. Joer, eran clavados y no sólo físicamente.
Con estas dos imagenes sobran las palabras, je je. Sigamos con lo del personaje, el caracter, la forma de actuar y su sentido de la justicia tenían el mismo ADN.
Se nota el oficio del director al presentarnos esta nueva revisión, un tanto diferente, del conocido arquero. Ni mejor ni peor, si fuera mala, no habría aguantado las cerca de tres horas de proyección. Yo la consideraría como buena pero no brillante, se deja ver bien y el enfoque del personaje, como presecuela del mismo, mantiene el interés.
Los ingredientes son buenos pero le falta, a mi gusto, brillo propio, de ese que como una aureola diferencia una peli normal o buena de una película con todas las letras y en neón. Yo a Russel no le vi como Maximus, ni ahora lo veo como Robin, esta convincente y creíble, pero para mi solo cumple. En Master and Commander si rebosaba plenitud lleno de facetas y registros. En cambio, a Marian si la encuentro mas metida y le da una profundidad al personaje, que en otras adaptaciones, pecaba por todo lo contrario.
Como resumen diré que es aconsejable para los seguidores de este tipo de aventuras, pero para verla sin prejuicios, y evitando en lo posible comparaciones. Si no, es posible, que las tres horas parezcan interminables. Por cierto, los títulos de crédito del final merecen la pena.
PD: En la sala que la visione, andaban ahorrando proyector y se veía a media intensidad, sin brillo, que todavía incidía mas en la propia historia en si.
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