Acero puro, es una transposición de una historia bastante reincidida, traspuesta a una época, supuestamente futura. Eso sí, mas civilizada, las peleas son perpetradas por robots, en vez de por humanos. Donde los efectos especiales están a la altura y le dan cierto interés a la puesta en escena.
Lo malo, de la cinta, es que no se han cortado la mas mínimo en cuanto a los tópicos, tanto de los personajes como de las situaciones; con el agravante de no aportar nada, sólo repetir clichés sin el menor gusto. Claramente, el reclamo es la popularidad del protagonista y su único objetivo la recaudación en esta campaña navideña.
Dejo claro que si se olvida todo esto, y se va a la sala en plan totalmente superficial, puede resultar entretenida; a pesar, de ser totalmente predecible y simplona.

Es una lástima llegar al absurdo, quemando una historia que termina siendo infumable, llevando por delante unas dignas interpretaciones de los dos protagonistas-antagonistas (la chica es mas decorativa que otra cosa).
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