Hacía tiempo que no volvía con mis amigos de Sesamo Street, tan simpáticos y meridianos en sus explicaciones. Yo sigo siendo un mero aprendiz, a pesar mis muchos años de experiencia, en cuanto a la forma de explicarme. Obviamente, no voy a fingir simpatía, para amenizar mis comentarios.
Existe un concepto que mucha gente no tiene claro, y piensan que en una democracia, la libertad de expresión, sirve para criticar todo lo que les venga en gana. Para empezar, no suelen tener claro que significa criticar, ni tampoco, la diferencia que existe con opinar.
Hay situaciones que tanto uno como otro concepto se entremezclan, diferenciarlos no es tarea fácil, pero la mayoria de las veces, si que es sencillo hacer la distinción y tener claro cuando opinar o criticar. El punto de partida simplemente es: Nos afecta directamente o no.
Si somos participes, tenemos conocimientos de primera mano de lo que hablamos, y nuestro comentario aunque subjetivo, aporta información del tema. Cuando hablamos de gustos, directamente opinamos sobre nuestra reacción acerca de algo; y no tenemos por que ser eruditos del tema, ni profesionales en la materia.
Con este sencillo razonamiento, y con unos ejemplos al uso, creo que sabremos reconocer nuestra ignorancia sobre el asunto y marcarlo como opinión, no como una critica docta de nuestra necedad:
- Un trabajador puede criticar la forma en que le mandan realizar sus labores, el es sabedor de su tarea. En cambio, acerca de otros trabajos, solamente podría opinar.
- En un espectáculo, cine, concierto, teatro.. si no somos actores, directores, músicos, autores, etc podemos dar nuestra opinión sobre la obra, pero no determinar la calidad de lo presenciado, como habitualmente se hace.
- A mi no me gustan ni las ostras ni el caviar y no se me ocurre decir que son alimentos malos. En cambio, si puedo decir que una ensalada es buena, por que al margen de mis gustos, es una comida sana. O que los callos con chorizo picante y morcilla de año (están de muerte con un buen plato de patatas fritas (nunca mejor dicho)), son la mejor comida para un día de invierno. Todo lo que tienen de ricos, también lo tienen de poco saludables, lastima.
- De toreros y árbitros todos critican, pero muy pocos se han puesto delante de un toro o en medio de un campo de juego y ver las jugadas desde dentro. En la barrera o en las gradas se ve todo muy bien y, teniendo pantallas con repeticiones casi instantáneas, cualquiera puede hacer de juez.
- La gestión del gobierno es algo muy manido para las criticas y, de hecho, al ser ciudadanos si somos afectados directos. Por ello podemos criticar su gestión en algunos aspectos y en otros solo opinar. Aquí es donde nuestros gustos (simpatías políticas) nos puede nublar el sentido y mezclarlo con las criticas como sufridores de su labor.
- La forma en que gastan el dinero que nos recaudan con los impuestos si es criticable en cierta medida.
- Su gestión legislativa y ejecutiva es mas opinable que criticable. En una sociedad somos un elemento del conjunto y lo que a nosotros nos puede afectar de una manera al colectivo de otra.
En resumen, y para no marear con mas ejemplos, podemos opinar acerca de todo, y es bueno que nos signifiquemos haciendo ese ejercicio personal, no dejando que los demás lo hagan por nosotros. En cuando a criticar deberíamos usarlo solo para cosas que nos afectan y realmente conocemos.
PD:Este blog puede ser criticado por su forma o estilo, casi cualquiera sabe escribir y expresarse mejor que yo, pero solamente opinable acerca de su contenido; mientras lo aquí expresado no vaya contra alguien o algo de lo que se forme parte, y por alusión personal, alguien quiera ejercer replica. (Al ser tan minimista no creo que se de el caso, je je)