Las franquicias cinematográficas tienen sus adeptos y sus incondicionales. Con "Mission: Impossible" yo estoy más cerca de los segundos que de los primeros, tal vez por haber conocido la serie de tv original y acabaré viendo todas las entregas aunque sólo sea para criticarlas.
En esta quinta entrega, Misión: Imposible - Nación secreta se nota una madurez mayor en cuanto a defectos que a virtudes. Si no controlamos nuestros tics, nuestros gestos o guiños acabaremos siendo caricaturas de nosotros mismos con el paso del tiempo. Nación secreta juega con elementos imposibles para querer superar a sus predecesoras y lo consigue siendo menos creíble todavía. Los diálogos chistosos acompañados de los gestos correspondientes llegan a rozar la paródia.
Bueno, todo no van a ser defectos y vicios adquiridos de misiones anteriores, las escenas de acción, persecuciones, giros argumentales y desenlace mantienen el interés durante la proyección. El que el producto no esté a la altura de los deseado no quiere decir que no acabe siendo entretenido.
Posiblemente, aquello que yo critico, sea el reclamo para el público a quien va dirigido; que, solamente, quiere ver proezas imposibles aderezadas con diálogos graciosos sin más.
Lo mejor es que cada uno acepte la misión y vaya al cine, eso sí, sin predisposición alguna y la consiga acabar bien :)