Los coloresBlanco y NegroYo soy escritor de tomar notas para que luego mis momentos de lucidez creativa no se vayan por donde vinieron. Así que siempre llevo un pequeño cuaderno de tapa fuerte y un portaminas de trazo medio para anotar cual detective literario, las claves que mis musas me han mostrado. |
Aquella hermosa tarde me invitó a sentarme, a contemplar el mar en calma, y al momento empecé a visualizar una aventura en un crucero vacacional. Con mi mirada perdida en el horizonte fui viendo toda la película.
Traté de anotar algo en mi cuaderno para no perder nada de aquella historia de romances y robos de guante blanco. Pero para mi desdicha mi libreta quedó tan blanca e inmaculada como cuando la saque del bolsillo.
Al llegar a casa ya se me habían olvidado todos los detalles interesantes de aquella aventura marítima. No obstante, me senté enfrente del teclado y saque mi cuaderno por completo en blanco.
Con calma fui pasando las hojas al tiempo que tecleaba sin pausa. Cuando llegué a la última hoja en blanco ya tenía en la pantalla escrita una historia náutica completa; pero el barco era un viejo velero, compitiendo en una regata transoceánica, con una variopinta tripulación.
Hasta un cuaderno en blanco puede hacer volar la imaginación